Aunque en 1960 había grabado con Manuel López Ramos —para la marca Boston Records— un LP que fue muy elogiado por la crítica, en 1982 inició su propia empresa (Luzam) donde ha podido integrar un importante catálogo de rescate, con música mexicana e internacional.
Dentro de un vasto repertorio, ha producido valses, polcas, danzas y canciones mexicanas, con piano, canto y conjuntos instrumentales; música de cámara mexicana del siglo XX; música para canto y percusión, etc. Entre los muy diversos autores puede citarse a Juventino Rosas, Rodolfo Campodónico, Macedonio Alcalá, Perches Enríquez, Alfredo Carrasco, Manuel M. Ponce, Miguel Bernal Jiménez, Carlos Chávez, Joaquín Gutiérrez Heras, Leonardo Velásquez, Manuel de Elías, Rodolfo Halffter, José Pablo Moncayo y Blas Galindo.
También hizo un disco de música de Chopin en jazz, con el Trío Jagodzinsky de Varsovia y las Cuatro Estaciones de Vivaldi con el violinista Ferenc Kiss y la Orquesta Pro Arte de México dirigida por Kurt Redel. Produjo una grabación del Trío Budapest con música de Beethoven y Dohnanyi.
Entre los artistas con los que ha grabado están el Cuarteto Latinoamericano, la orquesta Concentus Hungaricus de Budapest, la Camerata de Luis Humberto Ramos, el violonchelista Carlos Prieto, los pianistas Raúl Herrera, Edison Quintana, Marta García Renart y Miguel García Mora; el salterista Miguel Pacheco y el organista Alfonso Vega Núñez.
Puso a la venta el álbum Revueltas Sinfónico, que contiene lo más importante de su repertorio, dirigido por Enrique Bátiz, con quien está saliendo un disco que contiene la Sinfonía de Bizet y la Sinfonía con órgano de Saint-Saëns, además de Pedro y el Lobo de Prokofiev, narrado por la escritora Marcela del Río.
Produjo dos discos testimoniales, con el guitarrista López Ramos y la actriz Marga López que interviene en el Platero y Yo de Juan Ramón Jiménez con música de Castelnuovo Tedesco.
Inició una línea literaria de discos, con textos grabados con la voz de los autores, donde están Juan José Arreola, Edmundo Valadés, Eraclio Zepeda y Paco Ignacio Taibo I. Además, uno de poesía erótica con Juan Ignacio Aranda y Alejandra Flores, uno de poesía religiosa con su propia voz y la de Elia Domenzáin y uno de poesía femenina dicha por Tere Aviña.